Grupo de Apoyo a los Mensajes (GAM asbl)

En agosto de 2018 participé en el viaje organizado por GAM a Costa de Marfil.

Gracias a estos viajes, los voluntarios interesados en los proyectos de GAM descubren la realidad de estos proyectos en el terreno.

Estos viajes permiten también, y sobre todo, conocer otros países, culturas, conocer otras personas…

Encuentro: ¡una pequeña palabra que expresa tantas cosas! El diccionario la define como “estar en presencia de, en contacto con. Ir al encuentro de = acercarse a”. Y el mismo diccionario define “encontrar” como: “conocer o establecer relación con alguien.”

¡Durante este viaje conocí a mucha gente! A los misioneros y a las personas que trabajan para GAM en el lugar en el que se desarrollaba el proyecto, a los niños que recibían una escolarización gracias a las donaciones llegadas de Bélgica, a las mujeres decididas a alimentar a toda su familia (¡los pollos debían dar lo mejor de sí mismos!), a los comerciantes que regateaban, la suntuosa misa en la Asunción, no por los ornamentos, sino por la fe de más de 500 fieles….

Cada encuentro fue un momento único: porque no sé si volveré a ver todas esas sonrisas de nuevo algún día, porque cada persona con la que me encontré me abrió su corazón y me acogió con amabilidad, porque aprendí de nuestros anfitriones tanto o más de lo que ellos aprendieron de mí… En esos momentos no tenemos suficientes ojos ni oídos para todo lo que hay que ver y escuchar… así que tomé a María como modelo y lo guardé todo en mi corazón para regresar allí de vez en cuando...

Este viaje me marcó también porque era la primera vez que viajaba a África; tenía miedo de pasar demasiado calor y que eso me arruinara el viaje. Y sí, pasé mucho calor (no todo el tiempo, afortunadamente), pero eso no estropeó nada en absoluto.

¡Había demasiadas cosas que ver, oír, saborear, oler y tocar como para que el calor tuviera la mínima posibilidad de arruinar esta experiencia! Finalmente, el encuentro con estas personas, siempre dispuestas a reír, siempre decididas a aprovechar el momento presente, siempre dispuestas a bailar o a contar una historia, extremadamente expresivos tanto en su alegría como en su pena… sí, todos estos encuentros me llevaron a encontrar a una persona en la que no había pensado hasta ese momento…me llevaron a encontrarme conmigo misma.

¡Esos encuentros me hicieron querer volver a repetir esta experiencia con GAM! ¡Espero ya con impaciencia el anuncio del próximo viaje!

​Véronique Rousée
Voluntaria de GAM asbl

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